Por:
Víctor Ibáñez Avalos
La Revolución de
Trujillo, constituye un hito en la
historia de la ciudad y del Perú, porque es la primera vez, que el
gobierno de turno, ordena destruir la ciudad y bombardearla por mar, tierra y
aire, usando toda la fuerza posible, sin respetar la vida de niños, mujeres,
ancianos y personas que no tenían ninguna participación, en una verdadera y
cruenta guerra civil – militar. El 7 de
julio de 1932, el pueblo trujillano, mayoritariamente aprista, se levantó
contra el gobierno de Luis Miguel Sánchez Cerro, elegido Presidente de la
República en comicios discutibles, en octubre de 1931, reclamando justicia social y que se acaben los abusos,
la crueldad, las violaciones de mujeres indefensas, la prisión injusta, el
asesinato, que impunemente se había desatado en la ciudad y alrededores.
Se
ha escrito a favor y en contra sobre esta insurgencia popular. En el presente,
revisaremos el primer libro escrito sobre esta revolución, la cual consideró,
realmente, clásico y que hace muchos años se encuentra fuera de circulación. Se
tituló “LA REVOLUCIÓN DE TRUJILLO”, del
profesor, periodista e Historiador, ALFREDO
REBAZA ACOSTA (n. 1902 - m. 1980), que
arribó a Trujillo, desde su natal Huamachuco, en 1919, a estudiar en la UNT y
se vinculo al PAP.
Prof.
Alfredo Rebaza Acosta
La primera edición del
libro, fue publicada en 1,934, Trujillo-Perú, es decir, a solo dos años de
ocurrir las acciones de la revolución trujillana, por lo que su información, se convierte en la
versión más segura, además, que el autor no solo fue testigo presencial
-tenia 30 años cuando ocurrió el suceso revolucionario- sino que
pudo obtener testimonios frescos e información de primera fuente. Una segunda
edición, en tiraje muy limitado, se
logró gracias al apoyo del Dr. Carlos
del Rio Cabrera, presidente del CONCYTEC en 1989. La edición más reciente, corresponde al Instituto Cambio y Desarrollo, que dirige el Dr. Luis Alva
Castro. El texto que tenemos a la mano y nos sirve para este estudio, fue
publicado por el Comité Ejecutivo Departamental del PAP de La Libertad, que
dirigía el celebre poeta y escritor, Julio Garrido Malaver y tenia como
Secretario de Propaganda al c. Douglas Ulco Rodríguez, en noviembre de 1978, en
un Volumen N° II, Editorial Trinchera de Mansiche, titulado TRUJILLO 32, y que
fuera proporcionado por el recordado coleccionista aprista ya fallecido, c.
Otoniel Centurión Vallejo, como dato anecdótico, le faltaba una hoja final del
libro.
CARATULA DEL TEXTO PUBLICADO POR EL
C. E. D. PAP LA LIBERTAD, CON EL LIBRO DE ALFREDO REBAZA ACOSTA
C
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El libro esta
estructurado en 11 capítulos que detallamos: ANTECEDENTES DE LA REVOLUCIÓN es el capitulo primero, donde revisa
la predominancia del Apra en La Libertad, “de 4,600 electores - dice el libro- inscritos
en el registro electoral de Trujillo, para las elecciones presidenciales de
octubre de 1931; 4,300 votaron por el Apra. En la provincia de Huamachuco,
sobre una base de 1,200 electores, el comandante Sánchez Cerro, sacó tres votos”.
Rebaza Acosta, relata descarnadamente, los hechos luctuosos de abuso, como lo
ocurrido en el distrito de Paijan, el 6
de diciembre de 1931, donde la guardia civil al mando del teniente, Alberto
Villanueva -una versión ancestral del Militar asesino,
Telmo Hurtado “El Carnicero de Acomarca”
que mató a niños, mujeres e inocentes, acusándolos de ser senderistas y
ahora pende sobre su cabeza la cadena perpetua- asesinaron a
10 ciudadanos y dejaron gravemente heridos a 8 más, siendo la mayoría
ancianos. De igual modo, el hecho repudiable de la violación de mujeres en el distrito
de Chocope, el mismo 8 de diciembre de 1931, cuando Sánchez Cerro asumía el
mando de la nación, Rebaza, publica la denuncia
ante el Juez de Instrucción, presentado el 11 de diciembre de 1931,
firmado por las compañeras, Dolores Orbegozo de 20 años de edad, Saragoza
Vargas de 26 años de edad, Santos Barriga
Vda. de Vallejos y Esther
Vallejos, como fueron violadas por estos delincuentes policías, incluida,
una menor de edad y la masacre de la
noche de Pascua, el 25 de diciembre del mismo año, donde fueron acribillados militantes apristas que se encontraban el
local partidario de Trujillo, celebrando la noche buena, allí murieron, la c.
Ercila Isla, ama de casa; Félix Revolledo, de ocupación lechero; Alberto
Llerena y Domingo Navarrete, además de varios heridos de bala.
En el Capitulo II se describe “LOS PREPARATIVOS DE LA REVOLUCIÓN”,
desde las reuniones clandestinas dirigidas por el obrero, Juan Delfín Montoya, Víctor
Nureña, Jorge Méndez, Arcadio Cuervo, Godofredo Postigo, N. Guevara y los carpinteros,
Urquiaga, Elías y Chavarry, realizadas en la casa de Saúl Ríos en la Huaca del
Sol. De igual modo, en Laredo, en el Valle Chicama; la organización de los
grupos insurgentes; la labor del “Búfalo” Manuel Barreto Risco y los motivos
que le impulsaron a levantarse en armas, desoyendo al Comité Aprista de
Trujillo, que como se anota en diversos textos, no estuvieron de acuerdo con el
levantamiento de esa fecha.
El Episodio de LA REVOLUCIÓN DE TRUJILLO, es el Capitulo
III, con la espectacular Toma del Cuartel O’Donovan, donde civiles sin
preparación miliar y sin armas, dominan
y derrotan a un ejercito profesional, incluso, en el libro, da un balance, con
nombres de los muertos y heridos en ambos bandos; continua en forma detallada
en el capitulo IV, LA RENDICIÓN DE LA
PREFECTURA y las designaciones de las nuevas autoridades, cabe resaltar,
que para flamante, Prefecto fue
escogido, Alberto de Cárdenas, pero su visible sordera, le impidió asumir el
delicado cargo, entonces, Agustín Haya
de la Torre, lo supliría y se convertiría en el Prefecto de la Revolución.
Las DISPOSICIONES TOMADAS POR LA PREFECTURA
REVOLUCIONARIA, Se detallan en el en el capitulo V, allí se relata que: “El
local del Centro Escolar Nº 241 – actual Centro Viejo- que
se encuentra en la plaza principal, contiguo a la Prefectura, fue designado Cuartel General de
la Revolución y Jefe del Cuartel al Maestro de primaria, c. Alfredo Tello Salavarria.. También se
designó Jefe Militar de la Plaza al capitán, Leoncio Rodríguez Manfur; a Remigio Esquivel Diestra, como
Comisario del Valle de Santa Catalina. En el siguiente capitulo, VI; LAS ACTITUD DEL GOBIERNO FRENTE A LA
REVOLUCIÓN. Al día siguiente de estallada la revolución, el Presidente,
Sánchez Cerro, promulgó la Ley de Estado
de Sitio en toda la República, temía que el movimiento revolucionario
repercutiera en Lima y en otros lugares, así mismo, dispuso que de inmediato,
las fuerzas de guerra, formadas por La Aviación, con una cuadrilla de aviones e
hidroaviones; La Marina, con el crucero Almirante Grau y los poderosos submarinos R-2 y R-3, y
El Ejercito, al mando del coronel, Manuel A, Ruiz Bravo, con cerca de 800
hombres, marcharan a Trujillo, a develar el movimiento, con ordenes precisas
de fusilar a todo aquel que se opusiera.
EL Capitulo Nº VII, dedicado, íntegramente, a
un hecho espectacular: “EL COMBATE DE LA
FLORESTA”, tal como lo fue la captura del cuartel O’Donovan, ganado por los insurgentes apristas, “el 9
de julio, desde las 4 de la tarde hasta las 8 de la noche, cuando una delirante
manifestación de los vencedores comenzó a recorrer las calles trujillanas.
Aquel día, mediante el coraje y la fé se había recogido un laurel para las insignias del Apra y se
había fortalecido la revolución”, nos narra el cronista Rebaza Acosta. Sigue
el capitulo VIII: ATAQUE POR LA PORTADA DE LA SIERRA y todas las ocurrencias del día
10 de julio. El avance por todos los flancos de las tropas gobiernistas y la
descarga de bombas en la ciudad, por los aviones con maniobras incesantes y
aquí el autor, inserta el texto del diario NORTE escrito por Daniel Hoyle,
notable aprista, conocido cariñosamente como “El abuelo de la Revolución” titulado: NO FUIMOS NOSOTROS,
referidos a los luctuosos hechos de la cárcel de Trujillo, donde fueron
asesinados los oficiales y civiles, capturados, desconociéndose a los autores
de tan execrable crimen. El capitulo IX nos narra cinematròficamente, sobre “LA BATALLA DEL 10 DE JULIO O DE LAS
TRINCHERAS”, donde los revolucionarios apristas enfrentaron en desigualdad
de condiciones al coronel Ruiz Bravo; El capitulo X: denominado “REPRESIÓN SANGRIENTA” cuando la ciudad había caído en manos de las tropas
gobiernistas y los revolucionarios partieron
rumbo a la sierra, fin de continuar la lucha desde el ande y finalmente el capitulo XI: LA TRAGEDIA DE CHAN CHAN. Testimonia el fusilamiento de muchos combatientes,
rendidos, capturados y vencidos,
que no fueron respetados sus
vidas como corresponde, la sed de venganza pudo más que cualquier consideración
humana. REALMENTE ES UN CAPITULO ESCALOFRIANTE. Como anexo, inserta El Texto de la Sentencia expedida por la
Corte Marcial, el 26 de julio de 1932. Con las penas aplicadas a los
revolucionarios, muchos de ellos ya fallecidos en combate directo y algunos
huidos y replegados en al ande liberteño.
A mi juicio: “Es
la fuente mas importante y mas verídica de los textos publicados sobre la
Revolución de Trujillo, incluso, todos los estudiosos del tema recurren
permanentemente a sus paginas”. Es un relato, muy detallado, nunca desmentido, no
es de interpretación, ni de análisis, sino, es una especie de crónica, relato
vivo, testimonio de parte, de como sucedió La Revolución de Trujillo. Es una
verdadera joya bibliográfica.
El texto cuenta con un amplio prólogo del Dr. LUIS ALBERTO SÁNCHEZ SANCHEZ (1900-1998), escritor aprista de renombre, y junto Víctor Raúl Haya de la Torre, de los más representativos, por lo que vendría hacer la versión oficial del PAP. Relata el prologuista, que recibió la noticia en Panamá, donde se encontraba deportado, “Nosotros esperamos un estallido, pero la fecha de aquel nos sorprendía”. Lo que confirma que las acciones revolucionarias en Trujillo se habían adelantado, estaban programadas para otro día y no precisamente, para el jueves 7 de julio. A renglón seguido, Sánchez, escribe que: “La gallardía no es suficiente para lograr victoria”.
3 comentarios:
la historia de la revolucion de trujillo,me trae a recordar,una de las batallas mas significativas para mi, en lo esperitual, se trata de la batalla de "la floresta", muchos compañeros apristas,siguen desconociendo el significado de"la floresta",y a que lo llamaban "la floresta". "la floresta", era una casa hacienda, situada al final de la calle atahualpa, aqui se instalaron los c. apristas para la resistencia, esta casa tenia un mirador muy especial a la entrada,desde donde se divisaba toda la ciudad de trujillo, al termino, dejaron muchas secuelas, entre ellos muchos casquillo de balas regados por todo el predio, y otras cosas muy interesantes, posteriormente el año 1947, se edificaria bajos los escombros de los martires anonimos apristas, el instituto de menores de trujillo "la floresta" que llego a ser "centro modelo", la historia es muy larga.
¿Dónde puedo adquirir el libro?. Por favor, agradecería me informe a mi correo: mfukunaga@outlook.com.
Muchas gracias
No se puede ignorar la publicación, también de 1934, del revolucionario in situ, Federico Echeandía, que bajo el seudónimo de Félix León Echague, junto a NIXA, nos legaran LO QUE VI Y LO QUE SE DE LA REVOLUCIÓN DE TRUJILLO.
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